Mi hija tiene mamitis ¿y qué?

En el ámbito sanitario usamos las palabras terminadas en –itis para referirnos a un proceso inflamatorio o infeccioso y en la maternidad nos encontramos con un término muy conocido para todas con la misma terminación, la famosa “mamitis” que intenta introducirse cómo un término despectivo, aunque a mí personalmente no me incomoda para nada, me molestan más las personas que lo pronuncian con la necesidad de fastidiar o hacer daño, porque sí, mi hija prefiere estar con su madre ¿y qué?

¿Veis esa carita?, su mirada me sigue vaya por donde vaya, me busca, me pide mimos, que le coja en brazos, le encanta acurrucarse conmigo y no me pierde de vista ni un segundo. Muchos se empeñan en verlo cómo algo malo, pero a quién va a buscar si está conmigo las 24 horas del día, soy quién la ha llevado dentro durante 9 meses, la ha alimentado desde el principio, la acuna por las noches, la cuida cuando está pachucha, juega con ella… ¿a quién quieres que busque si no? ¿A la que pronuncia esa fastidiosa palabra que sólo ha visto tres veces en su vida?

Para que a todos nos quede claro la “mamitis” no es más que la ansiedad por la separación que sufren los bebés alrededor del año de vida y es un proceso totalmente normal del desarrollo al que mi hija ni si quiera ha llegado aún. Cuando llegue ese momento los lloros, gritos e incluso caprichos serán la única manera que tenga para mostrar que sólo quiere estar conmigo, no es malcriar es la naturaleza misma. Todo esto viene acentuado porque aparece la dependencia materna, el miedo a lo nuevo y desconocido y la falta de conocimiento del paso del tiempo, por tanto, no entiende que desaparezcamos sólo un rato, se piensan que no vamos a volver. Conforme vayan adquiriendo nuevas habilidades e independencia esto pasará, para la tranquilidad de todos esos familiares y amigos que se empeñan en forzar a nuestros pequeños.

Pero he de decir que pasaremos por más regresiones ya que cada gran aprendizaje conlleva momentos de ansiedad que demanden lo que más seguridad les da, su mamá. Cuando empiecen la escuela o la guardería, la llegada de un hermanito, una enfermedad… cualquier proceso que les haga sentir inseguros.

Nosotras mismas pasamos por muchos momentos así durante la maternidad, el primero durante el embarazo, el miedo a no saber cómo actuar, no saber porque llora, que necesitará nuestro pequeño… así que más normal es aún que ellos que no entienden el mundo exterior, pasen por estas situaciones.

Así que yo no me preocuparía mucho, intentaría tratarlo con mucha paciencia y amor, intentado darle toda la independencia posible, fomentando la confianza en sí mismo, relacionándole con más personas cada vez e incluso acostumbrándole a esas despedidas.