Es cierto el riesgo que existe de
que nuestros niños se puedan intoxicar con algo que tengamos en casa y nos
parezca inofensivo, el propósito de este post es conocerlos y si sucede saber
cómo actuar. Los menores de 6 años son los más propensos a este tipo de
accidentes por su curiosidad, la mayoría ocurren en nuestros propios domicilios
y son causados casi siempre por productos de cosmética, de hogar o
medicamentos.
QUE NADA LE QUITE LA SONRISA A UN NIÑO
QUE NADA LE QUITE LA SONRISA A UN NIÑO
LA CASA, UN PELIGRO
Tabaco, medicamentos, esmalte de
uñas y quitaesmalte, maquillaje, limpiadores para el baño o la ducha, jabones,
perfumes, sales del baño, lociones, lejía, bebidas alcohólicas, detergente,
insecticidas… cómo veis con productos que todos tenemos en casa y que no
producen ningún daño si se usan de forma adecuada, pero si no lo usamos
correctamente pueden ser una fuente de intoxicación.
Es importante mantenerlos siempre
fuera del alcance de los más pequeños, preferiblemente en un lugar alto y que
se pueda cerrar. Es muy importante mantenerlos en su envase original para que
no haya equivocaciones con el contenido.
CÓMO ACTUAMOS SI SE PRODUCE
Cómo ya os he comentado en otras
ocasiones, lo primero si es una intoxicación grave o en caso de duda, llamar al
112. La detectaremos porque haya pérdida de conciencia, dificultad respiratorio
o convulsiones entre otras. Si por el contrario es una intoxicación leve
podemos ponernos en contacto con el Instituto Nacional de Toxicología
(915-62-04-20), acercarnos al centro de salud o a cualquier servicio de
emergencias. Es importante encontrar el producto que lo ha ocasionado, la
cantidad y el tiempo que lleva en el organismo o que ha pasado desde que se ha
producido la exposición.
SI SE HA TOMADO POR BOCA, Si está
consciente y respirando comprobamos que pueda tragar, nunca provocar el vómito
o dar algo que lo provoque porque podemos ocasionar más daño. SI SE HA INHALADO, Sacar a la persona fuera y
si no se puede abrir puertas o ventanas, sacar de la exposición y evita
exponerte tú también. SI HA ENTRADO EN
CONTACTO CON LOS OJOS, Sumérgelos en agua templada pero nunca en caliente. No pasa
nada porque lo hagas en la ducha con el chorro hacia la carita, pero es importante
que esté parpadeando todo el rato, sin forzar su apertura, y que lo realices
durante 15 minutos. SI HA ENTRADO EN CONTACTO CON LA PIEL, Retiraremos toda la
ropa e identificaremos el área afectada limpiándola con agua durante 15
minutos.
ME VOY A URGENCIAS ¿QUÉ ME VAN A PEDIR?
Intenta recaudar la máxima información
posible, cómo ya hemos repetido anteriormente. Identificar la sustancia, si
puedes llevar el envase o el producto mejor. La cantidad tomada y el tiempo de
exposición, la situación en la que se ha producido, por ejemplo: un error de
dosis, una ingesta accidental, una inhalación… síntomas que ha presentado y el
orden en el que han aparecido y a cualquier otro dato de interés o antecedentes
que puedan tener vuestros hijos.
INTOXICACIONES POR MEDICAMENTOS
Aunque no lo parezcan son las que
más ocurren y en las que sin darnos cuentas los padres estamos involucrados. Para
ello es importante tener el botiquín de casa actualizado, retirar los caducados
o que no se usen y llevarlos al punto de recogida en la farmacia para
desecharlos.
Para prevenir es importante que
los pequeños no nos vean tomar medicamentos, ya que siempre tienden a
imitarnos. Nunca se refiera a medicamentos como “golosinas” ya que lo pueden
interpretar como tal y querer tomarlos ellos por su cuenta en la cantidad que
le parezcan, por eso mismo, hay que tener cuidado con los que tienen un sabor
dulce y rico. Evitar distracciones mientras se administran los medicamentos. Lea
siempre el prospecto y compruebe la dosis. No lo administre a oscuras y guárdelo
en un lugar inaccesible para ellos. Anote la medicación, dosis y hora para
evitar dosis dobles por parte de otros cuidadores.
Cómo siempre te digo es muy importante mantener la calma y llamar a emergencias si tienes alguna duda o sientes que tu pequeño puede estar en peligro. Los accidentes ocurren, es normal, por eso no eres ni mejor ni peor padre/madre pero hay que estar preparados. ¿Has tenido alguna experiencia o sabes de alguna historia? ¿Te atreverías a compartirla con nosotr@s?
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