Parto Natural: Fases del parto

1 de cada 10 mujeres realiza un parto natural y yo recuerdo perfectamente cómo me pase todo el embarazo con esa idea, llegué a buscar tanta información al respecto, porque la que me dieron en las clases preparto era limitada, que mi proyecto de fin de carrera fue “parto natural en el agua”. Yo no pude llevarlo a cabo, pero eso no quiere decir que no podáis hacerlo vosotras, así que  os voy a colgar información diferente y detallada para que cuando llegue el momento vosotras decidáis cómo queréis hacerlo.
Vamos a empezar por el principio, coloquialmente dividimos el parto en dilatación, expulsivo y alumbramiento pero no todas saben que hay una etapa anterior conocida como pródromos.  El término pródromos se usa en sanidad para indicar el predecesor de cualquier proceso y en este caso es el parto. 

Esta primera fase se conoce como falso trabajo de parto ya que se producirán contracciones, dolorosas o no, conocidas como Braxton Hicks, pero que no modificaran el estado de dilatación de vuestro cuello. Si ingresáis en esta fase la enfermera os recepcionará y os debe entregar el plan de partos si aún no lo habéis entregado.

Revisará vuestra historia y comprobará vuestro Rh por si es negativo y fuera necesario poneros la gammaglobulina, la que impide incompatiblidad de sangre en el caso de que vuestro hij@ sea de grupo positivo. Después evaluará el  bienestar fetal escuchando el latido, presión arterial y temperatura, determinará la duración de vuestras contracciones, y presencia de sangrados o rotura  de la bolsa amniótica. Seguidamente valorarán vuestro propio estado mediante una exploración vaginal, para conocer el estado de dilatación del cuello. 
Si estáis de parto, existe rotura de bolsa o pródromos ingresareis en planta y si no, se os dará el alta comprobando que tengáis cita posterior para monitores.

En cambio, si durante el ingreso se explora una dilatación mayor de 3 o 4 cm es que ya ingresáis con periodo activo de parto y ya estáis en la segunda fase. Para ser más exacta la fase de dilatación comprende a su vez otras dos etapas, una primera o latente que suele ser la más lenta hasta que alcanzáis los cuatro centímetros y una segunda o fase activa de dilatación que comprende hasta las 9 cm y donde si lo pedís se os pondrá la epidural sino existe contraindicación, si la pedís no podríais tener parto natural. Cuando os encontréis en esta situación os llevarán a la sala de partos y la matrona os abrirá un partograma, dónde registrará todos vuestros datos que puedan ser de interés ya que está comprobado que reduce el número de intervenciones que se realizan y ayuda a detectar con anterioridad posibles complicaciones.



Habréis estado dilatando a ración media de 1cm la hora y cuando alcancéis los 10 cm de dilatación habréis llegado al expulsivo donde sentiréis grandes ganas de pujar debido a la presión que ejercerá la cabecita de vuestro bebé o su bolsa amniótica sobre vuestro recto. Estos pujos pueden ser controlados o de manera espontánea, pero se os recomiendan los segundos ya que permanece la glotis abierta mantiendo la oxigenación fetal. Después de unas dos horas nulíparas (no partos anteriores) o una hora en multíparas (+1 parto anterior) se considera tiempo suficiente para contemplar que el parto natural debería haber acabado, por tanto, se podrá contemplar la opción de finalizarlo con métodos artificiales.

Aunque ya tengáis a vuestro bebé en brazos aún os queda la última etapa, el alumbramiento. En este caso podréis optar por el alumbramiento fisiológico es decir esperar a que la placenta descienda y el cordón deje de latir, que está comprobado favorece la oxigenación de vuestro recién nacido pero si decidís hacer eso no podréis hacer la donación o conservación del cordón, de la que nos ocuparemos otro día, porque para eso es necesario cortar en los primeros segundos. En esta fase se producirán las contracciones postparto que ayudan a volver a su posición el utero, durarán más o menos hasta la primera semana después del nacimiento y es lo que se conoce como entuertos. Suelen ser suaves o incluso hasta no notarse con el primer bebé pero después del segundo van aumentando paulatinamente. La lactancia favorece la aparición de estas contracciones ya que el reflejo de succión libera oxitocina, que son su causa. Deberíamos intentar verlo como algo positivo ya que nos previene de una de las complicaciones postparto más severas, las hemorragias.

Espero os haya servido de ayuda, haya contestado vuestras dudas o sino podéis plantearlas aquí, estaré encantada de poder responderlas.

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